De acuerdo a la consultoría Vestiga, un 18 por ciento de compañías creen que tendría impacto positivo en la economía, pero un 72 por ciento señaló que empeorarán las relaciones entre empresarios y gobierno.
Un 67 por ciento de las empresas mexicanas considera que, de aprobarse la iniciativa de reforma eléctrica planteada por el Ejecutivo federal, tendrá un efecto “negativo”, y sólo un 18 por ciento mencionó que tendrá un impacto positivo, mientras que un 72 por ciento refiere que dicha reforma empeorará las relaciones entre empresarios y gobierno federal.
De acuerdo a una encuesta realizada por la consultoría entre las empresas del país, también traerá un efecto en la reducción en los flujos de inversión privada nacional y extranjera.
Es decir, un 45 por ciento de las empresas encuestadas señaló que de aprobarse dicha reforma se traducirá en una disminución en el flujo de inversión nacional y extranjera, seguido con un 17 por ciento por el incumplimiento de compromisos internacionales y un 16 por ciento tendrá un impacto negativo en el prestigio y credibilidad del país.
Sergio Díaz, socio-director de Vestiga, comentó que entre aquellos que, por el contrario, creen que habrá un impacto positivo de esta nueva reforma eléctrica en caso de aprobarse, cerca de una quinta parte del empresariado nacional, según proyecta la muestra tomada.
Destaca su acuerdo con algunos de los principales argumentos mencionados por el gobierno federal para justificar su iniciativa, en cuanto a los principales efectos de la misma, 44 por ciento cree que se reducirá la corrupción y 23 por ciento que se recuperará soberanía energética, así como un 15 por ciento espera una mejora en los precios energéticos.
El estudio de Vestiga también identificó que, en la percepción de un 72 por ciento de los tomadores principales de decisión en las empresas mexicanas, de eventualmente aprobarse esta iniciativa de reforma eléctrica, las relaciones y la confianza entre el empresariado y el actual gobierno federal habrá de “empeorar”, frente al 16 por ciento que se “mantendrá igual” y apenas un 12 por ciento que estima que “mejorará”.
A este respecto, señala Sergio Díaz, “es evidente que la discusión pública sobre este tema está siendo y será muy intensa en las siguientes semanas y ello puede afectar en un sentido u en otro la percepción de las y los empresarios. Esto que obtuvimos es una primera fotografía que, en nuestra opinión, perfila con claridad dónde, al menos por ahora, está parado el empresariado nacional con respecto a este importante tema”.