Expertos señalan que el subsidio al empleo implementado en 2007 para mitigar el impacto del impuesto sobre la renta (ISR) a quienes ganan un peso más que el salario mínimo enfrenta grandes desafíos por la falta de actualización de las tasas impositivas correspondientes.
Según el artículo 96 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, si los ingresos alcanzan el salario mínimo, no es necesario retener impuestos; si los ingresos exceden el salario mínimo, se pueden retener impuestos.
Actualmente, el salario mínimo mensual es de 6.223 pesos, y quienes ganen 1 peso más pueden recibir un subsidio de 294,6 pesos. Sin embargo, el tope mensual de 7.382,33 pesos excluye a quienes tienen mayores ingresos, lo que genera preocupación sobre la eficacia del subsidio actual.
La falta de disposiciones legales que exijan la renovación y el aumento de los subsidios plantea desafíos adicionales, particularmente en detrimento de quienes ganan el salario mínimo.
Roberto Colín, integrante de la Comisión Técnica Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), comentó al mismo medio que la falta de urgencia por parte de la autoridad para actualizar la tarifa responde a la preocupación por una menor recaudación, ya que esto implicaría el pago de menos impuestos.
En este contexto, la falta de ajustes en las tarifas del subsidio para el empleo plantea interrogantes sobre su eficacia y relevancia en el panorama actual, generando preocupación entre los expertos y aquellos que podrían resultar afectados por estas limitaciones.
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